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lunes, 10 de enero de 2011

Capitulo 1: RED MOON

Primer Capitulo
De esta grandiosa historia.

RED MOON
Espero les guste
Y nos vemos en los comentarios



 
RED MOON




Red Moon

 

 
CAPITULO 1
NUEVA VIDA


Habían pasado veinte años desde la última vez que había visto a mi familia en La Push. Jacob había cumplido a medias su promesa; aquello que yo le había pedido con tanto ahincó en los bosques cercanos a la casa de los chupasangres cuando la odiosa humana –en la que nunca me gustaba pensar—estaba embarazada de la imprimación de mi alfa.

Me había permitido seguir en su manada, y a pesar de la incorporación de Quil y Embry, todo era mas tranquilo que cuando estaba con Sam, Jacob ya no tenía por qué vivir en forma de lobo para olvidar a… bueno, él ya tenía a su Nessie. Y tenía que aceptarlo, la chiquilla era la única que podía dominarlo, no me agradaba mucho la idea de que mi amigo saliera con una chupas… bueno, una mitad vampiro.

La había visto solo cuando era una chiquilla, yo si había seguido con el plan que Jacob había planteado esa tarde en Forks, y estuve algún tiempo recorriendo el mundo en mi forma de loba. O al menos América.

Había conocido un millón de lugares, unos más interesantes que otros y cada vez me sentía menos humana. Había regresado solo una vez a Lapush, para la boda de Sam y Emily.

Mantenía el contacto con Seth y Jacob, y claro con mi madre, que eran las únicas personas a las que extrañaba de verdad.
Hace un año me sorprendió saber que Billy necesitaba hablar conmigo. Al parecer Rachel –que ya se había casado con Paul—había conseguido un puesto importante en una universidad en México y a petición de mi madre y de mi padrastro; Charlie. Me había conseguido una beca.

Refunfuñe, pataleé y mordisque todo y a todos los que se pusieron en mi camino, pero había sido en vano, Jacob, Seth, y Embry habían ido a buscarme hasta Canadá solo para llevarme a rastras hasta México.

Seguían tan jóvenes como los recordaba, a excepción de Quil, que había dejado de transformarse para poder casarse con Claire. Jacob y Seth no tenían deseos de dejarlo; Jacob era feliz con su condición ahora que tenía a su imprimación, y Seth todavía no había imprimado a nadie y eso no parecía molestarle. Embry lo había hecho hace dos años apenas, y la chica tenía apenas diez años, así que no tenía prisa en dejarlo.

En la manada de Sam también las cosas habían cambiado; al no haber peligros “cercanos”, Sam, Paul y Jared lo habían dejado. Paul con más esfuerzo que los otros. Collin y Brady aun no imprimaban a nadie así que eran los encargados de proteger la aldea. Por lo menos hasta que llegaran sus amores mágicos.

Los únicos vampiros que visitaban Forks; según Jacob eran los Cullen. Que ya se habían mudado a otra parte del país, esa parte no me importo demasiado, así que en realidad pueden estar en el infierno y a mí me interesaría menos.

Charlie, Billy y mi madre ya eran unos ancianos que se la llevaban juntos todo el día. Mi madre parecía feliz de atender a su esposo y al que parecía su hermano mayor. Jacob estaba agradecido con esto, ya que el solía pasar la mayor parte del tiempo con sus amigos los chupasangre.

Así que aquí estoy yo; la única inconforme con mi gen de la licantropía, la única que no disfrutaba ser una loba congelada en sus veinte años, ahora obligada a ir a la universidad.

La verdad es que no pensé que fuera una gran idea, solía reírme por las noches en mi primer año cuando fantaseaba con arrancarles la cabeza a los maestros que me molestaban. Ahora ya lo tenía un poco mas dominado, tenía un año y medio sin transformarme, y ya no me enojaba tanto, podía controlar los temblores –que casi nunca aparecían—tan fácilmente que ya casi ni los notaba.

La escuela era muy grande y ruidosa, había gente yendo y viniendo a todas horas por el campus. Al principio tanta gente me molestaba; no tenía amigos, por lo menos no muchos, la única que podía llevar ese título era una chica con la que compartía la mayoría de mis clases llamada Luna. Tenía la misma edad que yo –claro si quitamos que yo a estas alturas debería ser una solterona de cuarenta años—y era muy seria y tranquila. Lo que me ayudaba bastante. Aunque también era divertida y algunas veces muy imprudente.

Estudiaba psicología. La había elegido por una razón muy obvia, tal vez eso me ayudara a controlar mi temperamento. Luna no sabía nada sobre mi condición y agradecía que no hubiera nada ni nadie cerca para ponerme en evidencia.

Vivir en México no era tan malo, era un lugar muy bonito y con mucha riqueza cultural. Me reconfortaba saber que había lugares donde uno podía ser medianamente feliz sin que te molestaran. Lo único que no me agradaba de este país era su clima. La mayor parte del tiempo estaba nublado y la mitad del año llovía. No era como en Forks –que llovía casi todo el año—pero me lo recordaba bastante. A veces me sentía paranoica, este lugar era excelente para los vampiros que como los Cullen, se sentían seguros caminando en el día.

--¿Qué piensas, Lee? 
--pensaba en La push, Luna, en lo agradable que sería comer un plato de sopa decente, para variar
Luna se carcajeo ante mi comentario despectivo hacia la comida de la cafetería estudiantil.
--tal vez deberíamos cocinar más seguido nosotras
--tardamos siglos en conseguir ese departamento, no quisiera chamuscarlo tan rápido – me carcajee
La verdad es que ni Lu ni yo éramos buenas en la cocina.
--estoy ansiosa por empezar las clases

Rodé los ojos.

La verdad yo no era la mejor estudiante, ni la más interesada, pero lo intentaba. Mañana empezaría el nuevo año escolar, y ya podía verse en el campus a muchos estudiantes de nuevos ingreso y de otros más avanzados que llegaban poco a poco para empezar las clases.

--¿no estarás mas bien emocionada por que el chico que te gusta vendrá a estudiar aquí? – pregunte con malicia. Ella me saco la lengua.
--Orel no me gusta
--¿ah no?– dije con sarcasmo
--bueno si – levanto las manos al aire – pero él no tiene por que saberlo
--estoy segura que tu también le gustas – apunte mientras me llevaba la cuchara a la boca
--Orel siempre ha sido mi amigo, y en cierta forma creo que le gusto – sonrió – pero ninguno de los dos quiere dar el primer paso—dijo con tristeza
--yo te ayudare – le golpee el hombro despacio, como si fuera una pluma. Un golpe mío podría quebrarle el brazo con facilidad.
--sabes, ayer me encontré con una chica que me recuerda mucho a Orel – dijo pensativa
--aja, me lo dijiste – la ignore
--no, no – me jalo el cabello – solo te dije que una chica me había recordado a Orel
--aja – le hice una mueca de dolor fingida
--pero no te dije por que
--¿eso importa?
--claro, sabes, ahora que lo pienso, tienen el mismo color de cabello. Negro como la noche – dijo soñadoramente – y tiene las facciones finas como él. Aunque es raro en un hombre, la chica era muy bonita. Pero Orel es todo un galán de cine – guiño un ojo
--entonces ¿te gusto la chica?—le tome el pelo
--claro que no – hizo un mohín – además la chica tiene novio – se carcajeo
--oh si claro – la ignore de nuevo
--Orel tiene los ojos grises – menciono al aire – la chica los tenia de un extraño color ámbar
La sopa que llevaba hacia mi boca se derramo de nuevo en el plato. Ella me miro con reproche.
--come bien, Le – me regaño
--espera, dijiste ¿ojos ambarinos?
--si, ¿Por qué? – frunció el ceño

Ojos ambarinos.

Esos ojos solo me recordaban a los chupasangres amigos de Jacob.

--si, parecían familiares, ¿pensé que no te interesaba?—menciono con suficiencia
--en realidad no—me encogí de hombros. Lo más seguro es que fuera una casualidad. Al fin de cuentas hay humanos con ojos de colores extraños.
--y hoy mire a este chico
--¿Qué chico?—pregunte al verla casi babear
--no se su nombre – se encogió de hombros – pero era guapísimo, era alto – levanto la mano – y moreno.
--aquí hay mucha gente así
--parecía de primer ingreso ya que no lo había visto nunca. Pero no cambio a Orel por nadie – sonrió—aunque si ese chico me pidiera mi número telefónico se lo daría sin dudarlo – sonrió con picardía
--vamos, sucia – le jale el cabello.

Eso era lo bueno de compartir mi nueva vida con una chica tan relajada y divertida como Luna, todo parecía fácil a su lado y ella no se metía demasiado en mis asuntos. Era genial tener al fin una amiga de verdad.

--¿y a qué hora llega tu chico?
--llegara después de mediodía – hizo un puchero—se perderá las primeras clases, pero no importa, además tiene que instalarse y recoger su horario. Yo ya lo mire – chasqueo la lengua
--metiche – la acuse
Luna trabajaba medio tiempo en las oficinas administrativas de la universidad, así que tenía acceso limitado –
--tiene solo dos clases conmigo – dijo mientras hacia un puchero infantil
--pues lo veras dos horas. ¿Miraste mi horario?
--si –sonrió – tenemos tres clases juntas, una la compartiremos con Orel – aplaudió con las manos – pero la vida no es justa –me frunció el ceño – tu compartirás tres clases con el
--oye, eso es bueno ¿no?, lo mantendré vigilado, para ti – le guiñe el ojo
--perfecto – sonrió
--mira!—chillo de pronto mientras apuntaba a la entrada de la cafetería – es el chico guapo
--calla – la regañe.

Me gire con una sonrisa en el rostro, pero esta desapareció cuando mire al chico que apuntaba Luna. Apreté la mandíbula y arrugue la nariz cuando un olor asqueroso – y muy familiar – me golpeo. El levanto la mano para saludarme con una sonrisa de disculpa en el rostro.

Jacob estaba aquí…

…y no venia solo

--discúlpame Luna – me levante de la mesa
--espera – sentí como me jalaba de la manga de mi camisa -- ¿conoces al chico?
--lo conozco –gruñí entre dientes – y ahora me va a escuchar
Me aleje de ella rápidamente, no quería darle explicaciones, aunque sabía que tendría que hacerlo más tarde. Salí de la cafetería mientras lo miraba de soslayo y el capto mis intenciones, sentí sus pasos detrás de mí. No pare hasta que nos encontramos en el estacionamiento del campus, lejos de cualquier oído humano o no humano.
--¿Qué demonios haces aquí?—explote
--tranquila –levanto las manos al aire con gesto inocente
--estoy esperando Jacob – me cruce de brazos. El se paso la mano por su cabello que seguía corto.
--mira Leah, antes que nada quiero que sepas que no estoy aquí por gusto
Bufe
--lo creas o no, estoy aquí por otra razón
--¿mi madre te envió a vigilarme?
--no – hizo una mueca – estoy aquí con los Cullen
--ah, eso era el olor asqueroso que sentí antes – dije con sarcasmo
--Leah—rodo los ojos –sabes que Nessie no huele como ellos
--pero sigue apestando
--mira, Leah, la verdad es que no vine aquí por ti, se lo dije a Alice, sabía que esto iba a pasar, pero no, la duende maléfica siempre se sale con la suya – lo ultimo lo decía para el mismo
--¿de qué demonios hablas Jacob? – escupí molesta
--ven—me  jalo hasta una banca – te lo contare y así podrás entenderlo
--vale más que sea una buena excusa
Jacob se sentó enseguida de mi y estiro sus largas piernas, gracias a Dios lo de ser un gigante descomunal no se aplicaba a mí.
--mira Le – comenzó—nosotros estábamos hace unos meses en Denali, ya sabes visitando a Tanya
--no me importa a quien estuvieran visitando
--bueno … el punto es que a Alice se le ocurrió la grandiosa idea de ir a ver a su hermana.
Enarque las cejas con sorpresa
--si, Alice tiene.. Bueno, tenía una hermana.
--¿y eso qué? –chille
--déjame terminar – me regaño—sigues igual, con tus problemas hormonales y todo eso
--claro que no—me defendí – ya no tengo problemas hormonales
El sonrió
--no me refería a eso – sonrió de nuevo – pero me da gusto – me jalo hacia él y deposito un beso en mi frente
--bueno, ya – lo golpee—dime que tiene que ver eso con que estén aquí
--bueno, Alice se entero que su hermana había muerto
--¿y?
--su hermana tuvo un hijo
Lo mire molesta
--mira, Leah, el chico es de nuestra edad
--entonces es un anciano—me burle. Rodo los ojos.
--no tan literalmente. Bueno el punto es que Alice investigo toda la vida del chico, y descubrió que el vendría a estudiar aquí.
--así que decidieron venir a acosarlo
--no, bueno, no así. Alice quiere tener la oportunidad de convivir con el
--es una chupasangre, ¿Cómo va a convivir con él?
--sabes que son diferente – la defendió—y pues Jasper no pudo negarse.
--¿y los demás?
--bueno, Bella se puso de su lado y Edward también, a Rose no le gustaba la idea porque quería estudiar en Inglaterra, pero Esme y Carlisle estuvieron de acuerdo. Viajamos hace unos días.
--¿entonces, tomaran clases?
Asintió
--estaremos aquí hasta que Alice lo decida
--espera – musite – dijiste, “estaremos”—el plural no se me había escapado
--claro – sonrió—ya es hora de que me consiga un papelito – me guiño el ojo
--vaya, entonces creo que tendré que soportar el apeste a manzanas podridas
--vamos—me golpeo el hombro—será divertido estar de nuevos juntos, ya sabes como una manada.

Me carcajee

--en eso tienes razón, pero como te dije. Ya lo deje
--eso es genial de veras, yo no pienso en dejarlo—suspiro
--por Nessie
--y por mi – sonrió – ahora que todo está tranquilo me encanta ser un licántropo
--si, pues yo no pienso lo mismo
--vamos, vamos –me jalo – mañana será un buen día. Te prometo que mantendré alejados de ti a los Cullen
--mas te vale, sobre todo a esa sanguijuela traidora
El rodo los ojos, sabía que me refería a Isabella.
--como siempre, ¿no podrías fingir un poco?
--no lo hice cuando era humana, no lo hare ahora.


By: DorianCollin

ESPERO LES GUSTE, ¿QUE LES PARECIO EL PRIMER CAPITULO?, EN EL SIGUIENTE VEREMOS A LOS CULLEN Y CONOCEREMOS A OREL.







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